sábado, 8 de agosto de 2020

AMIGA, HA PASADO TIEMPO Y YA NO SOMOS LAS MISMAS

Recuerdo que tú y yo era inseparables, que juntas nos comíamos el mundo!! Conversábamos de todo y de nada, más de una vez lloré, por el corazón roto y estabas ahí a mi lado con una palabra de aliento misma palabra que yo te devolvía cuando algún tonto te hacía llorar y así nos íbamos haciendo más amigas más hermanas, escuchándonos una a otra…

Planeábamos mil y un salidas, aunque usualmente se quedaba en lo primero (planear) aunque siempre nos veíamos ya sea en tu casa, en la mía o en alguna caminata de un centro comercial donde la frase era vamos a mirar porque a veces plata no había.

Así fue pasando el tiempo entre un sin fin de conversaciones y fuimos creciendo, madurando y nuestros temas cambiando, hablábamos más de la vida, nuestros proyectos, nuestras metas y cómo nos veíamos avanzando con nuestras carreras y soñando con los viajes que realizaríamos juntas como amigas como hermanas. Por ahí surgió el tema, ya sea por ti o por mí, de la maternidad y con cierto espanto decíamos NO, pues teníamos mil cosas planeadas antes de tan siquiera pensar en ser mamá…Pero un buen día me di con la sorpresa que estaba embarazada y lloré, por un sinfín de emociones encontradas y esa revolución hormonal que trae consigo el tener un bebe dentro.

Cuando te conté de mi nueva situación, me preguntaste cómo estaba, qué sentía, te preocupaste por mí y te alegraste tanto por el bebé que venía, te imaginaste tía y la nueva aventura que viviríamos de a 3 o quizás de a más con todo el grupo de amigas qué teníamos.

El tiempo fue pasando, mi barriga fue creciendo, mientras tú estabas enfocadas en tus proyectos, yo me iba enfocando en mi nuevo proyectito de vida… Inevitablemente las cosas cambiaron, nuestros planes juntas se fueron alejando y con ello nosotras también… El bebe nació y me envolví en un mundo de pañales, tetas y demás, pero pensé en ti y me dije te voy a bombardear con mis temas maternales porque en la maternidad resulta siendo un tanto caótica con todo el aprendizaje que llega, pero tú, MI AMIGA, MI HERMANA, estarías ahí para contenerme… 

Sin embargo, simplemente tú y yo no coincidimos en horarios, mientras tú tienes tu horario de oficina y luego tus planes de estudio, relajo o la salida con amigos, mi día a día no termina. Veo lo mucho que te diviertes, lo sé por las fotos que subes en redes sociales, déjame decirte que por momentos añoro sentirme así de relajada, despreocupada y extraño verme ahí en esa foto juntas, pero por hoy me envuelvo en unos horarios que ni te imaginas y es qué quien diría que el trabajo de madre no termina… Estoy en casa y cuando quieras puedes tomar el teléfono y llamarme, darme una visita, lo haría yo, pero tú estás a full y ya ni tiempo de vernos, te repito: ESTOY EN CASA, por si te animas a visitarme, solo no te asustes del desorden del niño. Me hace tanta falta vernos, reírnos a carcajadas y contarte esta experiencia… Sí, sé que suena a reproche y tal vez lo es, pero es que de verdad te extraño tanto y me preguntó dónde está esa amiga que sería la súper tía. Pero descuida, a pesar de la distancia te quiero harto…Y sabes a pesar de todo lo dicho, te sigo queriendo, pero sobre todo te entiendo… y es que tú y yo estamos en etapas distinta. Disfruta todo lo que quieras, tendremos tiempos de charlar… Solo sé que si decides algún día ser mamá, estaré para ti, pues he aprendido lo mucho que se necesita de una amiga, de una cómplice en este mundo maternal… Ven, no te castigaré con el látigo de mi indiferencia😂 Ven, que necesito a MI AMIGA, MI HERMANA

Pdta: El sobrino ha crecido y si quieres que te recuerde como la tía regia, ven pronto que los años pasan.

Escrito el: 15 de enero de 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario