jueves, 26 de noviembre de 2020

CARTA A LA CONFIANZA

 

Hola Confianza:

Disculpa el atrevimiento que tengo al escribirte, sé que no me conoces o tal vez sí, el detalle es que me han hablado tanto y tanto de ti, pero no tengo el gusto de conocerte y la verdad muero por hacerlo.

Me han hablado tanto de ti que te pienso como un ser de luz, veo que conoces a muchas personas que quiero y que has llegado a la vida de otras tantas también y el cambio que ellas muestran al contar contigo es impresionante.

Quizás mi pedido es bastante atrevido, no sé, pero me encantaría conocerte, saber de ti y que me conozcas también.

Sé que soy una buena persona, sé que me esfuerzo, sé que hago mucho para no rendirme en cada paso que doy, pero también sé que a pesar de lo que haga siento que nunca es suficiente y eso me hace sentir mal, me frustra y lloró tanto que duele el alma y estoy cansada de hacerlo. Le cuento a mis amigas que es lo que pasa y ellas me dicen es que te falta CONFIANZA, entonces vuelvo a pensar en ti y tú que eres tan nombrada por todo el mundo, pero  no llegas a mi casa.

 Mira a estas alturas no estoy para dar rodeos y decir no qué vergüenza, cómo le voy a pedir algo. Al contrario a estas alturas estoy más decidida que nunca que tú eres quien puede ayudarme, sé que todo parte de mí,  pero sí, sí quiero, quiero conocerte, quiero que llegues a mi vida y que te quedes en ella.

Quiero que seas parte de mí y brindes conmigo por cada logro que dé, quiero que estés orgullosa de mi vida y de lo que he venido logrando, quiero que seas mi amiga, prometo no lastimarte y valorarte, sabré entender tus tiempos. Sé que sueno apresurada, pero llevo casi 33 años esperando este encuentro contigo querida CONFIANZA.

Mira que a mi edad he tenido logros importantes y te los has perdido, pero bien dicen que jamás es tarde así que ven, que sé que algo grande me espera y si no quieres perderte de ello te invito a mi vida.

Quiero contarte también que he formado una familia maravillosa y mi esposo siempre me habla de ti, dice que en las familias debe primar la CONFIANZA, él me cuenta que le ha costado mucho conocerte que no sabía confiar en la gente, pero que conmigo aprendió el valor de la CONFIANZA y ahora te conoce y yo pienso cómo es posible ello que a través de mí él te haya conocido y yo siga aún si conocerte, es hasta paradójico, pero es real, también suelen decir que mi hijo es un niño bien confiado y seguro y yo vuelvo a lo mismo cómo es posible todo ello si yo no te conozco aún. 

Por eso querida CONFIANZA, te invito a mi vida, te invito a que nos quedemos juntas y charlemos de la vida, de las penas y sobre todo de las alegrías, te invito a ver que hay dentro de mí para que juntas podamos seguir, no te he conocido aun, pero bien dicen mejor tarde que nunca.

Hay un mundo que nos espera y quiere vernos brillar, pero las cosas son mejor en equipo así que ven, estoy aquí, estoy dispuesta a abrirte las puertas de mi vida y emprender juntas ese vuelo para seguir y ser una mejor persona, profesional, una mejor mamá y una mejor compañera.

Cierro estas líneas diciendo que esto no es una despedida sino una gran bienvenida porque estoy segura que ahora que sabes que estoy dispuesta a compartir contigo no vas a dudar en venir.

Un fuerte abrazo CONFIANZA, ya te veo venir...ya sé que estás aquí 

Ahora es momento de comenzar a vivir...

 

viernes, 25 de septiembre de 2020

Un hasta pronto, mi buen amigo Sol

Tenía 17 y él 19 años, nos conocimos en una de esas academias que hay por montón en el centro de Lima y hubo química, compañerismo y esa sensación de sentir que conoces a alguien de toda la vida, la historia es bastante larga así que no entraré en detalles.

Lo quise mucho y él a mí, pero por inmadurez, tiempo, relaciones, familia, etc. Él y yo nos separamos.

Lo último fue una conversación en un parque de Lima donde nos abrazamos, nos reímos tanto y lloramos sin saber que sería la última vez que nos veríamos...Pasaron años, y un buen día nos contactamos por teléfono, al escuchar su voz retrocedí el tiempo y sentí la emoción de saber de él y así estuvimos en conversas un tiempo más con la promesa de volvernos a encontrar, pero por una u otra no nos llegamos a ver de nuevo, ya sea por él o ya sea por mí. Por supuesto que cada quien siguió con su vida y conoció diversos amores, pero ese recuerdo del amor adolescente que no se dio estaba latente...Y así pasaron unos 7 largos años...

Un buen día conocí a un chico increíble y le conté esta historia cuando recién empezábamos y él me ánimo a buscar a aquel amigo que tanto quise en mi adolescencia y así reencontrarme con aquel viejo amor, y aunque mi amigo sol, así lo llamaba yo, no sabe, lo traté, pero no di con él...

Finalmente, decidí que debía avanzar y me di la oportunidad de empezar una bonita relación con quien me ha venido acompañando durante estos últimos 8 años y fruto de ello tenemos un pequeño... Con mi compañero de vida siempre hablamos de todo y hace poco me preguntó qué será de la vida de tu amigo, suspiré y le dije solo espero algún día verlo y saber que le va bien...

Hace poco, mi amigo sol, se contactó conmigo, me escribió cosas tan bonitas, como que me tiene presente con un gran cariño igual que yo a él y dada las circunstancias que vivimos me dijo que le gustaría verme porque finalmente siempre fuimos amigos y nos quisimos tanto, me dijo también que se sentía feliz pues sabe cómo es mi vida actual y cerró diciendo el fin de la persona es ser feliz y lo has logrado y no hay nada mejor que saber felices a quienes uno quiere...

Está coyuntura ha logrado reconectarme con ese amigo que tanto extrañé y de cual mi compañero y mis amigas más cercana saben, el tiempo es sabio y sé que si hemos esperado años (unos 15 aprox) para poder vernos de nuevo es porque era necesario crecer, madurar y valorar a las personas que queremos.

Sé que él anda bien con su compañera, quizás ella sepa de mí y puedo decirle que tiene un chico maravilloso del cual siempre tendré los mejores recuerdos y diré cosas bonitas al igual que sé que él hablaría así de mí ya sea con mi compañero o con los amigos con quien él haya compartido esta historia.

#Recuerdos

#Amor

#Amistad

#Finsethappy

 


jueves, 20 de agosto de 2020

DOMITILA


Corría el tiempo diluyéndose en las tardes de verano...

Me veía tan pequeña e imperante, con 7 años de edad, iba segura a tomar una combi hasta Puente Alipio, con una mochila colgada que tenía un par de ropa, alguna vieja muñeca y algo de comer, usualmente una fruta, llegaba al paradero y unos monstruos de 4 ruedas pasaban a toda velocidad...uno tras otros, no sé cuánto tiempo pasaría hasta que aparecía la bendita C que gritaba Villa El Salvador, Villa El Salvador, sube, sube, avanza, avanza con la prisa que lleva el viento trepaba la combi cuidando mis preciadas pertenencias, pues tenía una misión que cumplir, no recuerdo el nombre de las calles, solo recuerdo que solía sentarme hacia la ventana y ver el paisaje de arena y concreto para evitar perder de vista el paradero...De pronto - Bajo en Iglesia, por favor, la educación primero.

Llegaba y los zapatos llenos de polvo, un largo respiro y a seguir unas 5 o 7 cuadras tal vez cuesta abajo hasta llegar...

-Es ahí, me decía a mí misma, mis ojos se iluminaban, mi corazón se aceleraba, ya veía el jardín, ahí estaba el negro ladrando y otro perro más que no recuerdo su nombre...

-Abuela, abuelita... Ya llegué...

Ella salía con su moño bien en alto, sus faldas debajo de la rodilla, su chompita en verano o invierno siempre la acompañaba.

-Hija, otra vez has venido sola, cómo haces para salir así de casa, has pedido permiso, estás bien, tienes hambre, pasa, pasa, todas esas preguntas salían de ella y venía el abrazo, qué bueno que estés aquí.

Esos abrazos llenaban el alma, ella, mi Domitila con sus 5 nietos al mercado, cuál mamá pata cuidando a sus patitos para que no nos vayamos a hacer travesuras por ahí...

Por las tardes la mazamorra de maicena burbujeante a la cual llamábamos el niñito nadando aunque no faltaba el tío palomilla que decía el niñito ahogado.

Esos tiempos lejanos, esos tiempos de amor, de cariño, de confort...

Un buen día te pusiste malita y te llevaron al hospital, yo ya no era esa niñita de 7 años, tenía 13 y sabía bien lo que estaba pasando...Te vi en esa cama de hospital, no llores, estoy bien me dijiste, te abracé y te dije vaya que yo también, no estoy llorando te dije, pero a ti nadie te engañaba, me dijiste verás que estoy bien...

Y de pronto te me fuiste en una tarde de verano de enero con tus 57 años, la edad que hoy tienen mis padres, los veo a ellos y pienso en ti y recuerdo que te me fuiste joven y llena de vida, recuerdo que siempre me dijiste que estudie y vuele alto, recuerdo que me querías por sobre todas las cosas y te extraño en mis momentos tristes pero te extraño más en mis momentos felices porque sé que celebrarías conmigo cada triunfo y victoria...

No sé si hay una vida en el más allá, no sé si existe la reencarnación, no sé si desaparecemos en el plano físico o espiritual...Solo sé que fuiste lo mejor de mi infancia y donde quiera que estés o no estés te abrazo en mi alma.

Hasta pronto querida Domitila, porque cada vez que veo una flor amarilla de esas que tanto te gustaba te vuelvo a recordar y por ello en casa esas flores no me deben faltar.


sábado, 8 de agosto de 2020

AMIGA, HA PASADO TIEMPO Y YA NO SOMOS LAS MISMAS

Recuerdo que tú y yo era inseparables, que juntas nos comíamos el mundo!! Conversábamos de todo y de nada, más de una vez lloré, por el corazón roto y estabas ahí a mi lado con una palabra de aliento misma palabra que yo te devolvía cuando algún tonto te hacía llorar y así nos íbamos haciendo más amigas más hermanas, escuchándonos una a otra…

Planeábamos mil y un salidas, aunque usualmente se quedaba en lo primero (planear) aunque siempre nos veíamos ya sea en tu casa, en la mía o en alguna caminata de un centro comercial donde la frase era vamos a mirar porque a veces plata no había.

Así fue pasando el tiempo entre un sin fin de conversaciones y fuimos creciendo, madurando y nuestros temas cambiando, hablábamos más de la vida, nuestros proyectos, nuestras metas y cómo nos veíamos avanzando con nuestras carreras y soñando con los viajes que realizaríamos juntas como amigas como hermanas. Por ahí surgió el tema, ya sea por ti o por mí, de la maternidad y con cierto espanto decíamos NO, pues teníamos mil cosas planeadas antes de tan siquiera pensar en ser mamá…Pero un buen día me di con la sorpresa que estaba embarazada y lloré, por un sinfín de emociones encontradas y esa revolución hormonal que trae consigo el tener un bebe dentro.

Cuando te conté de mi nueva situación, me preguntaste cómo estaba, qué sentía, te preocupaste por mí y te alegraste tanto por el bebé que venía, te imaginaste tía y la nueva aventura que viviríamos de a 3 o quizás de a más con todo el grupo de amigas qué teníamos.

El tiempo fue pasando, mi barriga fue creciendo, mientras tú estabas enfocadas en tus proyectos, yo me iba enfocando en mi nuevo proyectito de vida… Inevitablemente las cosas cambiaron, nuestros planes juntas se fueron alejando y con ello nosotras también… El bebe nació y me envolví en un mundo de pañales, tetas y demás, pero pensé en ti y me dije te voy a bombardear con mis temas maternales porque en la maternidad resulta siendo un tanto caótica con todo el aprendizaje que llega, pero tú, MI AMIGA, MI HERMANA, estarías ahí para contenerme… 

Sin embargo, simplemente tú y yo no coincidimos en horarios, mientras tú tienes tu horario de oficina y luego tus planes de estudio, relajo o la salida con amigos, mi día a día no termina. Veo lo mucho que te diviertes, lo sé por las fotos que subes en redes sociales, déjame decirte que por momentos añoro sentirme así de relajada, despreocupada y extraño verme ahí en esa foto juntas, pero por hoy me envuelvo en unos horarios que ni te imaginas y es qué quien diría que el trabajo de madre no termina… Estoy en casa y cuando quieras puedes tomar el teléfono y llamarme, darme una visita, lo haría yo, pero tú estás a full y ya ni tiempo de vernos, te repito: ESTOY EN CASA, por si te animas a visitarme, solo no te asustes del desorden del niño. Me hace tanta falta vernos, reírnos a carcajadas y contarte esta experiencia… Sí, sé que suena a reproche y tal vez lo es, pero es que de verdad te extraño tanto y me preguntó dónde está esa amiga que sería la súper tía. Pero descuida, a pesar de la distancia te quiero harto…Y sabes a pesar de todo lo dicho, te sigo queriendo, pero sobre todo te entiendo… y es que tú y yo estamos en etapas distinta. Disfruta todo lo que quieras, tendremos tiempos de charlar… Solo sé que si decides algún día ser mamá, estaré para ti, pues he aprendido lo mucho que se necesita de una amiga, de una cómplice en este mundo maternal… Ven, no te castigaré con el látigo de mi indiferencia😂 Ven, que necesito a MI AMIGA, MI HERMANA

Pdta: El sobrino ha crecido y si quieres que te recuerde como la tía regia, ven pronto que los años pasan.

Escrito el: 15 de enero de 2018